El calentamiento de los rodamientos es un aspecto inherente a su funcionamiento. Normalmente, un rodamiento alcanzará un estado de equilibrio térmico en el que el calor generado es igual al calor disipado, manteniendo así una temperatura estable dentro del sistema de rodamiento.
La temperatura máxima permitida para los cojinetes del motor tiene un tope de 95°C, considerando la calidad del material y la grasa utilizada. Este límite asegura que el sistema de rodamientos permanezca estable sin provocar aumentos significativos de temperatura en los devanados del motor sin núcleo.
Las principales fuentes de generación de calor en los rodamientos son una lubricación inadecuada y una disipación de calor insuficiente. En la práctica, el sistema de lubricación de rodamientos puede fallar debido a diversos errores operativos o de fabricación.
Problemas como una holgura insuficiente del rodamiento o ajustes flojos entre el rodamiento y el eje o la carcasa pueden provocar movimientos erráticos; desalineación severa debido a fuerzas axiales; y los ajustes inadecuados con componentes relacionados que interrumpen la lubricación pueden provocar temperaturas excesivas en los rodamientos durante el funcionamiento del motor. La grasa puede descomponerse y fallar a altas temperaturas, lo que provoca una rápida falla catastrófica del sistema de cojinetes del motor. Por lo tanto, el control preciso sobre el ajuste y la holgura de las piezas es crucial en las fases de diseño, fabricación y mantenimiento del motor.
La corriente en el eje es un riesgo ineludible para los motores grandes, particularmente para los motores de alto voltaje y frecuencia variable. Representa una amenaza importante para el sistema de rodamientos de los motores sin núcleo. Sin una mitigación adecuada, el sistema de rodamientos puede sufrir daños en segundos debido a la corriente del eje, lo que lleva a la desintegración en cuestión de horas. Los primeros signos de este problema incluyen un aumento del ruido y el calor de los rodamientos, seguidos de una falla en la grasa y, poco después, un desgaste de los rodamientos que puede provocar que el eje se atasque. Para abordar esto, los motores de alta potencia de alto voltaje, frecuencia variable y bajo voltaje implementan medidas preventivas en las etapas de diseño, fabricación u operación. Las estrategias comunes incluyen la interrupción del circuito (usando cojinetes aislados, tapas de extremo aislantes, etc.) y la desviación de corriente (usando escobillas de carbón conectadas a tierra para conducir la corriente lejos del sistema de cojinetes).
Hora de publicación: 25 de noviembre de 2024